En la mente de la mayoría de nosotros, cuando pensamos en una botella de vino, la imaginamos con un corcho natural.
Desde hace varios años cada vez son más los vinos que han eliminado el corcho natural y lo han sustituido por corchos de silicona o de rosca.
En la siguiente imagen, observamos los diferentes corchos para vino:
Fuente:https://carnivino.wordpress.com/2012/07/12/destapemos-el-vino/
El primero, el corcho de rosca, es el más moderno y actual. Suele utilizarse para vinos jóvenes, normalmente vinos blancos. Poco conocido en España, pero muy utilizado en países como Austria.
El segundo, el clásico corcho natural, el más conocido y utilizado en vinos que pasan un tiempo de crianza en barrica. Permite la entrada de oxigeno y de esta manera el vino continua con su evolución una vez embotellado.
El tercero, corcho sintético. Más conocido que el de rosca, suele utilizarse para vinos jóvenes que no van a tener una crianza en barrica. Este tipo de corchos no dejan pasar oxigeno, de esta forma el vino no evoluciona.
Por último, tenemos el corcho utilizado para vinos espumosos o cavas.
En la siguiente imagen, observamos los diferentes tipos de corcho: natural, aglomerado, I+I y colmatado.
Fuente:http://www.tapasconarte.com/2014/10/tipos-de-corcho-de-las-botellas-de-vino.html
La utilización de un corcho u otro, dependerá del tipo de vino que vayamos a crear y de las cualidades que a él queramos aportar.
Soraya Meinema
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